Lejos de ser una frase antojadiza la frase de la campaña publicitaria “yo tomo” tiene mucho sentido. Consumir leche es muy importante y no sólo para los niños.
En los adultos existe la creencia que ya es tarde para tomar leche, lo que no es cierto, ya que los huesos son un organismo vivo que esta en constante regeneración con el tiempo pierden calcio y también su estructura habitual , por tanto aportarles calcio durante toda la vida , es algo que ellos agradecen.
La industria de alimentos lácteos en los últimos años se ha desarrollado en gran magnitud, fortificándolos y agregándoles propiedades que complementan el aporte de proteínas y calcio.
Para las mujeres, existen leches y yogurt extra calcio, los cuales aportan a la recuperación del calcio perdido en procesos naturales como la maternidad.
También existen las leches cultivadas, las cuales son livianas en calorías con fibra dietética y con bífidos activos los cuales ayudan en la regulación intestinal.
Una recomendación importante cuando nos enfrentamos a la decisión de escoger leches o yogurt en los almacenes y supermercados es que deben tener un bajo contenido graso. Después de los dos años de edad se recomienda consumir siempre leche descremada, esto no es sólo importante por el aporte calórico, la grasa de la leche es saturada, de las que más se ha relacionado a enfermedad del corazón y elevación del colesterol “malo” (LDL).
Consumiendo lácteos podremos evitar enfermedades y traumatismos óseos como la osteoporosis y las fracturas. En la tercera edad es frecuente ver las temidas “fracturas de caderas”.
Actualmente no hay excusas para no consumir leches ya que las encontramos en diferentes sabores, bajas en grasa, funcionales, sin lactosa, fortificadas etc.
La recomendación actual para los adultos es consumir 2 a 3 tazas de leche o yogurt al día.
En los adultos existe la creencia que ya es tarde para tomar leche, lo que no es cierto, ya que los huesos son un organismo vivo que esta en constante regeneración con el tiempo pierden calcio y también su estructura habitual , por tanto aportarles calcio durante toda la vida , es algo que ellos agradecen.
La industria de alimentos lácteos en los últimos años se ha desarrollado en gran magnitud, fortificándolos y agregándoles propiedades que complementan el aporte de proteínas y calcio.
Para las mujeres, existen leches y yogurt extra calcio, los cuales aportan a la recuperación del calcio perdido en procesos naturales como la maternidad.
También existen las leches cultivadas, las cuales son livianas en calorías con fibra dietética y con bífidos activos los cuales ayudan en la regulación intestinal.
Una recomendación importante cuando nos enfrentamos a la decisión de escoger leches o yogurt en los almacenes y supermercados es que deben tener un bajo contenido graso. Después de los dos años de edad se recomienda consumir siempre leche descremada, esto no es sólo importante por el aporte calórico, la grasa de la leche es saturada, de las que más se ha relacionado a enfermedad del corazón y elevación del colesterol “malo” (LDL).
Consumiendo lácteos podremos evitar enfermedades y traumatismos óseos como la osteoporosis y las fracturas. En la tercera edad es frecuente ver las temidas “fracturas de caderas”.
Actualmente no hay excusas para no consumir leches ya que las encontramos en diferentes sabores, bajas en grasa, funcionales, sin lactosa, fortificadas etc.
La recomendación actual para los adultos es consumir 2 a 3 tazas de leche o yogurt al día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario